¿Qué es el pegging?

Antes de venir a España, muchas prácticas sexuales ya se realizan en EEUU. Como en la moda, van un poco adelantados a nosotros. Así que viendo su cultura, podemos encontrar indicios de por dónde irá nuestra sexualidad en un futuro. Así que en el terreno sexual, muchas palabras se usan directamente del inglés. Petting, pegging, strapon, bdsm …

¿Qué es el pegging? Es la técnica sexual donde una mujer penetra a un hombre con un arnés o strapon.

563582_639569112725494_106339899_n¿Cómo? ¿Una mujer penetrando a un hombre? No me refería a esto cuando te pedí sexo anal. ¿Y por qué no?

¿Qué pasa con la puerta de atrás?

Siempre que pensamos en sexo anal, pensamos en el hombre penetrando a la mujer, o un hombre penetrando a una mujer. ¿De verdad esto le puede gustar a un hombre heterosexual? Sí. Dentro del ano, tenemos muchas terminaciones nerviosas y por él, se accede al punto P, parecido al punto G femenino.

Vale, da placer, pero … ¿Y si me gusta? Pues diviértete. No significa que seas gay, si eso te preocupa. Puede que lo pruebes y no te guste. Está bien. Pero perderte esta experiencia ¡¡por si te vuelve gay!! No, no, yo no lo quiero probar por si me gusta. Sería menos hombre … Pues no.

Son prejuicios que casi todos los hombres tenemos. Ser penetrado analmente no significa que seas gay ni que te vayas a volver gay. Es lo mismo que si una lesbiana tuviera miedo de disfrutar de un juguete por si se vuelve heterosexual ¡¡no tiene sentido!!

 ¿Corresponden nuestras prácticas sexuales con nuestra orientación sexual?

Aún así, la homofobia existente en el sexo masculino nos influye para que no nos atrevamos a disfrutar de todo nuestro cuerpo. ¡El sexo no se basa solo nuestro pene! Estamos desperdiciando todo nuestro potencial amatorio. Y la verdad, es una pena. Quien ha probado el pegging, no entiende cómo no lo han probado más hombres. ¡Lo que se están perdiendo!

Ser hombre no tiene nada que ver con no haber sido penetrado analmente. Esa idea es culpa de esta sociedad heterocentrista y represora. En muchas culturas, pasadas y actuales, disfrutar del sexo anal era muestra de ser un hombre. ¿Cómo puede ser? Pues depende de lo que te hayan enseñado. ¿Vas a dejar de perderte esta experiencia por lo que te digan los demás?

¿Cuando el sexo es natural?

¿Entonces porqué no se conoce más el pegging? Pues por miedo. Los hombres hablamos de nuestras relaciones sexuales, pero no damos tantos detalles como las mujeres. Además, no sabes la respuesta que te va a dar la otra persona. Como mínimo, va a pensar que eres homosexual. Sus prejuicios no le van a dejar de ver más allá.

Además, a los hombres nadie nos ha enseñado a ser pasivos. Tenemos que estar encima, en la posición del misionero y sólo podemos ser activos. ¡Sólo recibimos cuando es sexo oral! ¡Eso sí que es de machos! Así que nos cuesta enfrentarnos con la idea de dejarnos hacer, de disfrutar de nuestro cuerpo desde otra perspectiva, intercambiando los roles con nuestra pareja.

Disfrutar del sexo anal no significa que seas gay.

Un comentario

Los comentarios están cerrados.